¿Es posible bajar a 155 metros bajo tierra y tumbarse a dormir como si nada? La posibilidad existe en Suecia, pero seguramente no sea una experiencia al alcance de la paciencia de todos. Era una mina, a 150 kilómetros de Estocolmo; ahora es un hotel.
Se llama Sala Silvermine, está ubicado en el condado de Västmanland (Suecia) y se encuentra en una antigua mina sin actividad y ofrece la posibilidad de pasar la noche en una suite situada a 155 metros bajo tierra.
Con una temperatura ambiente de solo dos grados centígrados durante todo el año, el establecimiento recomienda a los huéspedes usar ropa de abrigo, pese a que la estancia alcanza los 18 grados centígrados y cuenta con bastante ropa de cama.
La suite, que carece de baño completo, cuenta únicamente con un inodoro a unos 50 metros de la habitación, por lo que para ducharse hay que subir a la superficie.
Además, para los más aprensivos, el hotel ha puesto a disposición de los clientes un intercomunicador con el fin de que los huéspedes puedan tener contacto con el personal de la recepción, puesto que los teléfonos móviles no funcionan a esa profundidad.
Por solo 3.990 coronas suecas (443 euros) dos personas pueden pasar una noche completa en las profundidades de esta suite y disfrutar previamente de una visita guiada por la mina, además de una cesta de bienvenida y el desayuno.
La compañía propietaria de la mina decidió rehabilitar este espacio y mantenerlo, con el fin de promover el atractivo turístico de las minas, motivo por el cual se ha comprometido a respetar el patrimonio cultura y natural que rodea a las instalaciones.
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